Letras Protagonistas

De un tiempo para acá descubrimos que, cada día hay más videos cuyos únicos o principales protagonistas son letras o palabras escritas que aparecen, se mutan y transforman en sincronismo con el sonido; y donde otros actores visuales del reparto (los no tipográficos) asumen papeles secundarios. ¿Estamos ante un fenómeno nuevo o esto existe ya desde hace tiempo? Aunque el diseño de titulares animados tiene ya su mayoría de edad, es sólo gracias a los nuevos sistemas computarizados del presente este fenómeno; permitiendo una flexibilidad y un ritmo raramente vistos en el pasado.

Antes de la invención de estos sistemas digitales, la creación de titulares en cine se realizaban mediante la “truca”, una técnica fotográfica que permitía insertar o mezclar una o más imágenes, mediante múltiples exposiciones del film y así sobre imponer titulares y otras imágenes en un todo en movimiento. Por aquellos días los títulos solían ser fijos o estáticos, pero de surgir la necesidad de titulares flexibles o animados, estos debían ser dibujados a mano con las técnicas propias del dibujo animado, mediante dibujos hechos cuadro por cuadro en acetatos coloreados, este engorroso proceso retardaba, encarecía e implicaba altos costos de producción y por ello eran raramente utilizados.

Hace más de cincuenta años, pioneros diseñadores (como el norteamericano Saul Bass), crearon, mediante su visión cinética, las primeras demostraciones de las extraordinarias capacidades narrativas de la composición tipográfica de titulares para películas, que fueron estelares en su momento. No pasó mucho tiempo cuando apareció el televisor, adoptando todas aquellas técnicas innovadas por el cine, para llevarnos esas imágenes dinámicas a la sala de nuestras casas y con ellas la posibilidad de ver algunos titulares animados.

Hoy en día gracias a la nueva tecnología digital, mediante estupendos programas como After Effects o Flash, entre otros; es posible animar tipografías de un modo nunca antes visto, permitiendo a la palabra, desenvolverse de un modo flexible, matemático y secuencial. Además, posibilitando la simulación de efectos de velocidad, desenfoques y cosas inimaginables que enfatizan la palabra a niveles insospechados y de sorprendente evolución y desempeño.

Como lenguaje de diseño, la animación tipográfica se vale principalmente de letras o tipos y en las capacidades intrínsecas de la composición, el diseñador suele combinar uno o varios tipos de letra. Como animación se asiste del lenguaje narrativo propio del discurso cinematográfico, lenguaje que en este tipo de animación se vale de soportes como el tiempo y el movimiento, buscando en su retórica, el equilibrio entre lo semántico (qué dice), lo sintáctico (cómo lo dice) y lo pragmático (para qué lo dice); como modo de organizar la información y así crear una forma narrativa que permita contar esa historia, o dicho coloquialmente: "echar el cuento".

La producción del diseño visual (ya sea análogo o digital), se logra primariamente mediante el desarrollo independiente de las ideas de cada secuencia que luego son visualizadas, en un todo, mediante un “storyboard” o desarrollo visual secuencial del proyecto. Es una guía que como en la producción cinematográfica, cada secuencia se producirá de acuerdo a los lineamientos y objetivos propuestos, y luego serán objeto de montaje según el orden planificado.

Sin duda alguna, la animación tipográfica se presenta como un campo de inexploradas posibilidades expresivas y como una de las formas creativas, aún vírgenes de investigación y experimentación, que seguramente seguirán sorprendiéndonos en el futuro.